El Método McKenzie, también llamado Mechanical Diagnosis and Treatment (MTD), es un método reconocido mundialmente y que ha sido utilizado durante más de 30 años. Es un procedimiento de evaluación y tratamiento para la columna y las extremidades, que fue desarrollado en Nueva Zelanda a mediados del siglo XX por el fisioterapeuta Robin McKenzie.
El método McKenzie se caracteriza por su filosofía sanatoria, pues ésta involucra y educa al paciente de una forma en la que participa. Esto se utiliza principalmente para patologías de espalda, cuello y extremidades. Este procedimiento sigue siendo uno de los que dispone de más evidencia científica, es decir, más eficaces.
¿Cómo funciona?
El Método McKenzie de diagnóstico y Terapia Mecánica consta de cuatro pasos definidos: evaluación, clasificación, tratamiento y prevención.
Paso 1. Evaluación
El procedimiento comienza cuando un Fisioterapeuta Acreditado hace un análisis del paciente, refiriéndose a los síntomas que tiene y al comportamiento, para ver si esta patología tiene algo que ver con alguna actividad del día a día. En este punto el Fisioterapeuta le pedirá al paciente que realice una serie de movimientos de manera repetida, además de hacer posturas sin moverse para que así pueda evaluar la respuesta de los indicios y la movilidad que tiene.
En comparación con otros procedimientos, el MTD se basa en movimientos repetidos en vez de un solo movimiento. El especialista en MTD tiene que saber de qué manera reaccionan los síntomas ante esos movimientos repetidos. Gracias a esto obtendrá toda la información necesaria para poder detallar el diagnóstico y empezar a diseñar un tratamiento adecuado para el paciente.
Paso 2. Clasificación
Una vez en el primer paso, el Fisioterapeuta detalla qué síndrome padece el paciente, y éste será tratado de acuerdo a su naturaleza única. Con procedimientos mecánicos determinados, los cuales incorporarán movimientos repetidos y posiciones mantenidas. El Mechanical Diagnosis and Treatment (MTD) destaca por ser un sistema de clasificación total, aunque también tiene un pequeño grupo de pacientes que puede que no se incluyan en ninguno de los tres síndromes. Estas personas se encuentran en un subgrupo catalogado como “otros”, que comprende diferentes tipos de patologías severas o graves, dolor crónico, patologías de causas no mecánicas, etc.
Paso 3. Tratamiento
Teniendo en cuenta los dos pasos anteriores y habiendo recabado toda la información necesaria, el Fisioterapeuta, si lo ve adecuado, prescribirá una serie de ejercicios al paciente y de posturas que deberá adoptar. Si el problema es más complejo, alguien especializado en el MTD, tiene la capacidad de aplicar técnicas manuales más difíciles hasta que el paciente pueda realizar ejercicios. El tratamiento se debe realizar cinco o seis veces al día, ya que el objetivo es sanar el problema lo antes posible.
Paso 4. Prevención
Gracias a la enseñanza que se le da al paciente, éste será capaz de minimizar riesgos de una posible recaída y también sabrá que pauta seguir si aparecen los síntomas de nuevo.
En la realización del Método McKenzie se enseña al paciente a saber reconocer y controlar sus síntomas de manera rápida y efectiva